Estamos viviendo tiempos difíciles. Sólo basta una hora de noticias para darse cuenta la miséria que hay en el mundo, cuánto dolor, tristeza y tragedias.
Miramos nuestras vidas y muchas veces no están muy lejos de la realidad que aqueja el mundo. Todos pasamos por tiempos dolorosos como la pérdida de un ser querido, pérdida de la salud, pérdidas materiales y la pérdida de una amistad. Muchos han sido heridos por ofensas y/o maltrato de familiares, hijos y amigos.
Si le sirves a Dios probablemente te has preguntado ¿Hasta cuándo?, ¿Porque Dios?, ¿Donde estás? Lo sé porque yo misma lo he vivido. Mas no estamos solos, el mismo Jesús pasó por momentos de dolor y desesperación, momentos de soledad y tristeza. Él nos muestra que debemos hacer en esos momentos.
38 «Es tal la angustia que me invade, que me siento morir —les dijo—. Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo.»
39 Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo.[c] Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» Mateo 26:38-39
42 Por segunda vez se retiró y oró: «Padre mío, si no es posible evitar que yo beba este trago amargo,[e] hágase tu voluntad.» Mateo 26:42
Jesús estaba pasando por el momento mas difícil de su vida terrenal, sabía que había venido al mundo a eso, sabía que sería crucificado en pocas horas, una muerte lenta y dolorosa. Sufría en carne el desprecio de los que vino a salvar, injustamente lo condenaron y en esa hora, allí en Getsemaní sintió el peso del pecado de todos nosotros. En ése momento de angustia clamó al Padre que si era posible, pasára de él ésta prueba tal como lo hacemos nosotros cuando estamos pasando momentos dolorosos. Mas él cedió a la voluntad de Dios Padre por obediencia diciendo «que sea tu voluntad y no la mía».
Te quiero hablar a tí, que has puesto tu confianza en una persona, esperando lo mejor de ella y te decepcionó o traicionó. Te hablo a ti hombre o mujer que invertiste tiempo en una relación, cediste en muchas ocasiones en pro de ella pero no funcionó. Te hablo a tí padre/madre que le diste lo mejor a tus hijos, mucho mas de lo que tuviste y ellos no agradecieron decepcionándote grandemente. Les hablo a ustedes padres que por años se sacrificaron para sostener el techo de sus hijos y un buen día lo pierden en un «foreclosure». Te hablo a ti empresario, que pusiste todos tus ahorros en ese negocio que se vino abajo. A ti joven, que por no tener los medios económicos, por salud u otro motivo has visto como tu vida se desvía de lo que soñaste. Te hablo a ti mujer que soñaste con una profesión y tus planes se quedaron en «hold» por la crianza de tus hijos y el bienestar de tu familia. A ti hombre que pusiste a un lado tus deseos y sueños por el bienestar y futuro de tu familia. Les hablo a ustedes viudas/viudos que perdieron a ese ser que Dios puso en sus vidas para completarlos y no han podido sentirse completos nuevamente. Te hablo a ti, quien quiera que seas, que te sacrificaste, cediste, amaste, caíste, te levantaste y aún sientes que cada día es un esfuerzo el sólo levantarte de la cama.
En un abrir y cerrar de ojos tu vida puede cambiar. En un abrir y cerrar de ojos puedes perderlo todo. ¿Cómo sobrevivir estas crisis y sostenernos sin ceder a la tentación de rendirnos? Cuando la vida te golpéa con furia puede tomar días, meses y hasta años para que una persona se recupere. No tenemos control del tiempo, pero sí podemos controlar la forma de enfrentar éstos valles en nuestras vidas. Yo creo que la forma de enfrentarlos está directamente relacionada al tiempo que estaremos en ese valle.
Todo ésto es duro, la vida es dura pero aunque te sientas «adolorid@», aunque estes decepcionad@, aunque te sientas sin fuerzas, aunque te sientas sol@ e ignorad@ te tengo una noticia todavia no has terminado, no es tiempo de rendirte, no hay espacio para tirar la toalla. Dios no ha terminado contigo, está en el proceso de moldearte, en el proceso de hacerte fuerte y firme.
Como te mencioné antes, yo misma he pasado por momentos difíciles y buscando en la Biblia no he encontrado un verso que nos aníme a rendirnos. Por el contrario, una y otra vez Dios exhorta a su pueblo a ser valientes y luchar sabiendo que él esta con nosotros siempre, vive en tí y en mí. El rendirse, no esta en los planes de Dios para su pueblo. El tiempo de prueba es uno difícil donde debemos agarrarnos a las promesas de Dios en su palabra. Pelear si tenemos que hacerlo y estar quietos cuando Dios nos diga que lo estemos.
Si estás en el valle en este momento ésta palabra es para tí, si no estas atravesando ningun valle esta palabra es para tí también porque ya llegarán a tu vida. Si te han herido, estás sumido en una gran pena o decepción te invito a leer estas escrituras estoy segura que así como me han ayudado a mí también lo harán contigo pues la palabra de Dios «es viva y eficaz» (Hebreos 4:12);
9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.» Josue 1:9
12 Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos. 1Timoteo 6:12
7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
35 Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. 36 Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. 37 Pues dentro de muy poco tiempo,
«el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38 Pero mi justo[g] vivirá por la fe.
Y si se vuelve atrás,
no será de mi agrado.»[h]
39 Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su *vida. Hebreos 10:35-39
9 No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición. 1 Pedro 3:9
Anímate, éste tiempo pasará así como han pasado otros tiempos donde pensaste que todo estaba perdido. El Señor está a tu lado no te dejará, ni te abandonará (Josué 1:5) y cada promesa hablada a tu vida se cumplirá. Mantén tu mirada fija en el Señor, todos te pueden fallar, mas Dios nunca falla. Todos te pueden abandonar y Dios siempre estará allí dispuesto a escucharte, restaurarte y levantarte. Mírate al espejo de Dios, él te dice hoy; anímate, guerrer@ fuerte y valiente que el Señor tu Dios cuenta contigo para la batalla.
Lecturas adicionales para ampliar el tema:
- Hebreos 4:16
- Hebreos 12:7, 11