Arboles Secos

Hace unos días una amiga me envió una foto muy bonita y me escribió “vi esta foto y pensé que podrías usarla para tu blog”. La foto capto mi atención y observándola vino a mi mente un salmo que hubiera sido el perfecto para colocar en ella, mas al buscar en la Biblia encontré otros versos de los cuales escogí uno creando así la siguiente foto.

Jeremias17

»Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.» -Jeremías 17:7-8

Hermanos, a través de la Biblia el Señor nos enseña su carácter y nos educa de cómo debemos proceder en la vida. Siendo cristiana por varios años no dejo de aprender ni de maravillarme la forma que el Espíritu Santo utiliza un verso y le da significado de acuerdo a la situación que estemos atravesando. La palabra de Dios es realmente viva pero solo aquellos que están desesperados por Su presencia tienen la revelación de la misma.

Buscando en su palabra, encontré varios versos que voy a compartir con ustedes. Le pregunte al Señor ¿qué quería decir con ellos? y el espíritu de Dios hablo a mi corazón lo siguiente:

“Muchos pasan por sequía y son árboles secos tratando de dar sombra y esperando algún ave que haga nido en sus ramas. Me conocieron y dicen amarme pero el enemigo ha traído distracciones a sus vidas que los han alejado de mi presencia. Actúan y hablan lo que conocen y aparentan tener una relación conmigo pero por dentro están secos y hace mucho que no hablan conmigo.”

Hermanos, analicemos la palabra de Dios, él dice que apartados de el nada podemos hacer, dice que aquel que se deleita en su presencia jamás se secara. El Señor dice que si confiamos en el somos bendecidos aun en tiempos malos, dice que seremos prósperos y daremos frutos aun en tiempos de tribulaciones. Entonces, ¿por qué hay tanta gente sumida en depresión, ansiedad y tristeza? ¿Por qué tantos cristianos luchan por levantarse cada día y aparentan un gozo y libertad que no poseen? ¿Por qué no nos quitamos las máscaras y aceptamos que hay tiempos que somos árboles secos?

La respuesta es que nadie quiere ser señalado, criticado o rechazado por no ser lo suficientemente “espiritual” como para superar cualquier obstáculo que se presente. Y esto queridos hermanos es una mentira del mismo infierno. Al aceptar a Jesús emprendemos una nueva vida, tendremos retos y tribulaciones al igual que los inconversos pero nuestra victoria esta en Cristo y en lo que él hizo por nosotros, no en nuestras habilidades. Somos gente imperfecta que ama a un Dios perfecto y que día a día carga su cruz para conocerlo más y permitirle que transforme nuestras vidas.

Ahora la pregunta es, ¿Por qué somos árboles secos?

Claramente un árbol que crece junto a una corriente de agua se suple de ella y aun en tiempo de sequía, profundiza sus raíces y obtiene su alimento. Esta analogía se usa en la Biblia, el agua simboliza la presencia de Dios y del Espíritu Santo, y nosotros somos los árboles. Si crecemos en la palabra y nos mantenemos buscando la presencia de Dios, nunca nos secaremos porque aun en las tribulaciones el Señor suplirá la necesidad para que atravesemos la tormenta. Pero si nos alejamos de Dios y de su presencia (tal vez poco a poco y sin darnos cuenta), llegara el tiempo de sequía/prueba y no tendremos las raíces profundas (el conocimiento de la palabra) para mantenernos de pie, ni la presencia de Dios para guiar nuestros pasos. Es ahí que nos secamos, y no es hasta que estamos a punto de morir, que desesperamos por una respuesta o solución.  Nos secamos porque dejamos de buscar agua fresca a diario, porque los afanes de la vida nos lo impiden, porque no sacamos el tiempo para hacer del estudio de la palabra y de la intimidad con nuestro Padre, una prioridad en nuestras vidas.

(Dichoso el hombre) “que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un rio que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!” –Salmos 1:2-3

»Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.” –Juan 15:5-6

Ahora quisiera hacerte una pregunta, ¿cuán desesperado estas por la presencia de Dios en tu vida? ¿Cuán necesitado estas de un milagro en tu familia, hijos, salud, negocio?

Hasta que no estés cansado de estar cansado, no buscaras solución a eso que te aqueja y que te ha secado. ERES UN ARBOL SECO, ¡SI, TU!

Lo peor de ser un árbol seco no solo es tu propia condición de muerte en vida, no es solo tu depresión, ansiedad, drogadicción, pornografía, etc. UN ARBOL SECO NO DA FRUTOS. Nosotros somos llamados a vivir para Dios, permitir que el transforme nuestras vidas y a través de nosotros, la salvación llegue a otros. Nosotros somos salvos y parte importante del conocer a Cristo es el compartirlo con aquellos que aún no lo conocen y eso es dar fruto para el Reino. Si estas seco, te aíslas y dejas de dar frutos, dejas de compartir la palabra, dejas de dar testimonio, dejas de servir, dejas de dar, dejas de amar a otros, toda buena obra termina. Esto es justo lo que el enemigo de las almas quiere, obstaculizar nuestro crecimiento y detener el avance que podamos lograr del Reino de Dios aquí en la tierra.

Medita en este verso de Ezequiel:

12 Junto a las orillas del río crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas no se marchitarán, y siempre tendrán frutos. Cada mes darán frutos nuevos, porque el agua que los riega sale del templo. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas serán medicinales. –Ezequiel 47:12

Interpretación:

Esto es, el hombre que se alimenta de la palabra de Dios, que vive por ella y no se aparta, será prospero, siempre su trabajo dará frutos y no solamente eso, sus frutos servirán de alimento a otras personas porque de la abundancia del espíritu que Dios derrame sobre él se beneficiaran en su casa, trabajos, amigos y conocidos. La palabra de Dios es vida y este hombre dará vida al hablar a otros la palabra de Dios.

El Señor anda buscando hombres y mujeres dispuestos a vivir en su presencia, crecer en su palabra y ser usados como instrumentos para alcanzar las almas y para su gloria. ¿Estas tu dispuesto a ser ese hombre/mujer?

Jesús se puso de pie y exclamó:

—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! 38 De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. –Juan 7:38

 Entonces oí la voz del Señor que decía:

—¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?

Y respondi: —Aquí estoy. ¡Envíame a mí! -Isaias 6:8

te_necesito

Oración:

Padre Santo, te adoramos y exaltamos tu nombre. Gracias por tu palabra y por la revelación que traes a nuestras vidas. Señor, yo no quiero ser un árbol seco, quiero vivir con tu gozo y paz. Quiero tu presencia en cada área de mi vida y que fluyan ríos de agua viva dentro de mí y a través de mí. Renuévame porque estoy, desesperada por tu presencia. Gracias por escuchar mi oración. En el nombre poderoso de Jesús he orado. Amen

********************************************

Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos.  Entra a nuestra página  Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre.  ¡Dios te bendiga!

 

 

Etapas del desarrollo Cristiano

foto camino cristiano

Una vez estuvimos perdidos por el mundo, ciegos y viviendo de acuerdo a nuestra propia justicia. Jesús salió a nuestro encuentro en el momento preciso y a la hora indicada. Nos arrepentimos y lo aceptamos como nuestro Señor y Salvador. De ahí en adelante nuestra vida tomo un nuevo rumbo. Comienza un nuevo libro donde día a día crecemos en el conocimiento de Dios y nuestro carácter se asemeja al de nuestro Señor.

En este artículo quiero dar una idea del andar cristiano desde el momento del encuentro con Jesús. Como nuestra vida es impactada y la forma que Dios usa todo el proceso como testimonio para dar gloria a su nombre. Para efectos de simplificar los conceptos cree una estructura simple donde divido el desarrollo del cristiano en 3 etapas o fases. Quiero aclarar que este camino tiene sus excepciones y muy pocas veces es una línea recta. Más bien es un camino con curvas, pare y a veces retroceso. Lo importante es mantener nuestra mirada y enfoque en Dios y nunca dejar de avanzar. La perfección solo la lograremos el día que estemos junto al Señor en la eternidad.

Etapa I

  • Reconocemos nuestros pecados, nos arrepentimos y aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador.
    • 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. –Juan 3:15
    • Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. – Romanos 10:8-10
    • Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,… – Tito 3:3-5
  • Ahora somos hijos de Dios; 
    • Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. –Romanos 9:8
  • Recibimos el Espíritu Santo
    • 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. – Juan 14:16-18
    • 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.- Juan 14:26
    • Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. –Hechos 2:4
  • Tenemos promesa de vida eterna
    • 17  Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. – Juan 17:1-3
    • 24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. – Juan 17:24
    • 18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. –Juan 14:18

Etapa II

    • Intimidad con Dios, de aquí nuestro crecimiento espiritual y conocimiento de Dios.
      • Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. – Mateo 6:6-7
      • …no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios. – Colosenses 1:9-10
      • Lectura de la Biblia:
        • 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. – 2 Timoteo 3:16-17
  • Somos transformados a imagen de Cristo.
    • No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. – Romanos 12:2
    • 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. – Efesios 4:22-24
    •  Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), 10 comprobando lo que es agradable al Señor. – Efesios 5:8

Etapa III

  • Impacto en nuestra vida, familia, comunidad. La Biblia tiene instrucciones de cómo llevar una vida agradable a los ojos de Dios. Quien busca consejo sabio sobre matrimonio, hijos, familia, amigos, iglesia, etcétera lo encontrara.
    • El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. –Romanos 12:9-10
    • 15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. –Romanos 12:15
    • 17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. –Romanos 12:17
    • 13  Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. – Romanos 13:1-2
    • El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. – 1 Corintios 7:3
  • Servicio ministerial. Nuestro propósito y trabajo primordial una vez somos salvos es llevar el evangelio a otros para que al igual que nosotros sean libres y tengan salvación. A esto se le llama la Gran Comisión. No todos estamos llamados a tener un título ministerial pero todos podemos difundir el evangelio en nuestro círculo de influencia usando nuestro testimonio. 
    • 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. – Marcos 16:15-18

No importa si eres un recién convertido o si llevas años en el evangelio, prosigue el camino a la meta que tenemos. No te desanimes si has caído, Jesús te toma de la mano y te levanta. Recuerda “siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse” –Proverbios 24:16

¡Bendecidos!

********************************************

Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos.  Entra a nuestra página  Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre.  ¡Dios te bendiga!

De Saulo a Pablo, Nuestra Historia

Ésta es la confianza que delante de Dios tenemos por medio de Cristo. No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios. Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la letra sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.  2 Corintios 3:4-6

Dios no espera que seas perfecto para que le sirvas.  El solo desea un corazón arrepentido y dispuesto a someterse a su voluntad.  La transformación es paulatina, nuestro crecimiento es continuo y no termina hasta el día que Jesucristo regrese por nosotros.  Esto quiere decir que si esperas a ser perfecto para servir a Dios nunca le servirás porque ese día nunca llegara mientras vivamos en la carne.  Esta es una gran mentira que Satanás ha estado usando con todos los que de una forma u otra han sido llamados a servir al Señor.  Él te denigra y te recuerda que no eres digno de servir a Dios por tu pasado, por tus pecados, por lo que haces o no haces.  Todo eso es parte de su estrategia para detener el propósito de Dios en nuestras vidas.  Más para eso estamos aquí, para obtener conocimiento y llevar al descubierto estas trampas que por mucho tiempo han tenido a la iglesia atada y dormida.

Nuestro mayor ejemplo está en la vida del Apóstol Pablo.  Pablo de Tarso, originalmente Saulo de Tarso o Saulo Pablo,[1] [2]también llamado san Pablo, nacido entre los años 5 y 10 d. C.,[3] en Tarso de Cilicia (actual Turquía centro-meridional) y muerto probablemente entre los años 58 y 67 en Roma, es conocido como el Apóstol de los gentiles, el Apóstol de las naciones, o simplemente el Apóstol, y constituye una de las personalidades señeras del cristianismo primitivo.[4] [ ]-Referencia Wikipedia

Este hombre tenía raíces judías y ciudadanía Romana, lo cual le daba ciertas ventajas.  De familia adinerada y con educación. Hijo de hebreos y descendiente de la tribu de Benjamín (Romanos 11:1; Filipenses 3:5), el libro de los Hechos de los Apóstoles señala además otros tres puntos respecto de Pablo: (1) que fue educado en Jerusalén; (2) que fue instruido a los pies del famoso rabino Gamaliel (Hechos 22:3);[61] y (3) que era fariseo (Hechos 26:5). –Ref. Wikipedia

Saulo perseguía y asesinaba a los cristianos de la iglesia primitiva.  El no fue de los apóstoles originales, no conoció a Jesús ni fue testigo de los milagros.  Conocía muy bien la palabra y esperaba como todos al Mesías.  Para él era un insulto que dijeran que Jesús era el Salvador, como la mayoría de los fariseos odiaba a los cristianos, los perseguía y los mataba. Humanamente podríamos decir que Saulo era un hombre “malo” a nuestros ojos, mucho más porque perseguía a la iglesia.

Pero Dios no mira lo visible, sino el corazón y tenía planes para la vida de Saulo que ni el mismo conocía.  En Hechos 9:1-19 se nos narra la conversión de Saulo.

Saulo_Pablo picture

En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor. Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía:

—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

—¿Quién eres, Señor? —preguntó.

—Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz—. Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer.

Los hombres que viajaban con Saulo se detuvieron atónitos, porque oían la voz pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos no podía ver, así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Estuvo ciego tres días, sin comer ni beber nada.

Después de este encuentro cara a cara con Jesús, Saulo pasó a ser Pablo en los escritos de la Biblia y su vida cambio para siempre.  Gran parte de las epístolas de la Biblia son escritas por él, al comenzar su ministerio de evangelización miles de personas se convirtieron al cristianismo.  Su facilidad de comunicarse tanto a los judíos como a los gentiles les gano muchos adeptos.  Fue obvio que la mano de Dios estaba sobre él y el Espíritu Santo lo guiaba.

Ahora, ¿cómo se compara esto a nuestras vidas? A eso quiero llegar con este estudio.  Todos tenemos un pasado.  Todos tenemos una vida antes de conocer a nuestro Salvador.  Dios nos creó con un propósito y a él están ligados nuestros dones y talentos.  Lo que hemos vivido constituye nuestro testimonio, con el declaramos la grandeza de nuestro Dios al salvar nuestra vida y trasladarnos de la oscuridad a la luz. Muchos viven esperando el día de sentirse preparados o dignos de servirle a Dios.  Les tengo una noticia, NUNCA van a estar lo suficientemente preparados para la obra.  En este camino se aprende al andar.  Es más, Dios necesita que tengas la necesidad de su consejo y dirección a cada paso del camino para poder hacer la obra que él quiere en ti y a través de ti.  Tendrás dudas de tu capacidad, tendrás dudas de tu preparación, pero jamás debes dudar del poder de Dios en tu vida.  Jamás tus miedos deben enterrar los sueños de Dios para ti.  Jamás el enemigo debe tener el poder de detener tu camino susurrando tu pasado al oído.

Miren lo que el Apóstol Pablo les escribió a los Filipenses.

 …Todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la *fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. 10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. 11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos.  Filipenses 3:7-11

Acaso ¿no es este el mismo sentir de nosotros, una vez conocemos la verdad?  Debemos atrevernos a dejar nuestro Saulo atrás y comenzar a vivir como Pablo, con propósito y dirección.  De la mano de Jesús, como él quiera, cuando él quiera y como él quiera.  Muchos dudaron de la sinceridad de Pablo. Los mismos cristianos lo miraban con recelo por su pasado.  Pero su vida y el cambio en la misma fue suficiente testimonio para que poco a poco lo respetaran, aceptaran e imitaran más adelante.  Pablo no sabía el impacto que tendría su historia en esa generación y en las venideras, aun así actuó por fe y en obediencia a Dios.  De igual forma, muchas personas podrán criticarte, juzgarte y señalarte por tu pasado.  Pero Dios te creo con un propósito y tú no sabes el impacto en esta generación y en las futuras que tendrá tu servicio y testimonio a la causa de Jesucristo, más sabemos que ningún trabajo para Dios es en vano.

12 No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea *perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. 13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.  Filipenses 3:12-14

Quiero animarte en esta hora a tomar la decisión de vivir una vida con propósito, de salir a conquistar lo que Dios te prometió.  Te animo a ser fuerte y valiente (Josue 1:9), a vencer los miedos y dudas que han sido de tropiezo en tu andar.  Acércate a Dios y él se acercara a ti. Pide dirección y él te la dará.

13 El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del Señor tu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado. Deuteronomio 28:13

********************************************

Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos.  Entra a nuestra página  Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre.  ¡Dios te bendiga!

 

LUCAS 6:37

juzgar1

»No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará.

Perdonen, y se les perdonará. Lucas 6:37

Hay poco temor de Dios en aquel que continuamente juzga a otros sin mirar su propia condición. Me he fijado que a menor conocimiento de la palabra más susceptibles somos de juzgar a otros. Todos hemos pecado de esta forma pero los cristianos tenemos el Espíritu Santo que nos trae convicción por lo cual debemos dejar este comportamiento. Seremos juzgados con la misma severidad que juzguemos, eso dicen las escrituras y por algo está ahí. Dios es tan sabio que supo que haríamos esto una y otra vez con nuestros semejantes, sin piedad ni compasión. Debemos detenernos, arrepentirnos y dejar de juzgar a los demás por el hecho que no son como nosotros, no actúan como nosotros o no piensan como nosotros. Debemos respetar las opiniones y decisiones de cada individuo de la misma forma que queremos que se valoren las nuestras.

Examina tu vida y pregúntate, ¿he sido un ejemplo? ¿Estoy juzgando algo que yo NUNCA he hecho? ¿Tengo siempre la razón? ¿Acepto cuando alguien difiere de mi opinión? ¿Perdono rápido las ofensas sin dar lugar al enemigo que tome ventaja de la situación? ¿Vivo para agradar a Dios?

Hay que tener temor de Dios mis hermanos, juicio sin misericordia se hará con aquellos que no tengan misericordia (Santiago 2:3). Hay veces que simplemente no tenemos que «ganar» una batalla,  muchas veces el «perder» una discusión es ganancia eterna. Pero para esto se necesita humildad y reconocer verdaderamente que es Cristo quien vive en nosotros y que es su voluntad y no la nuestra. Hay que dejar a un lado el ego, el orgullo y la auto justificación que sólo trae división, dolor y estancamiento espiritual a nuestras vidas.

La auto justificación es «tratar de convencerse que se está en lo correcto.» «Los que se justifican a sí mismos proclaman que todo lo que dicen y hacen es correcto. Hay algo que no soportan oír, que otros pongan en tela de juicio su conducta»[i] . La auto justificación es un pecado pues implica que nos consideramos mejores a la persona que juzgamos.

Él les dijo: «Ustedes se hacen los buenos ante la gente, pero Dios conoce sus corazones. Dense cuenta de que aquello que la gente tiene en gran estima es detestable delante de Dios. Lucas 16:15

»No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. »¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando ahí tienes una viga en el tuyo? ¡*Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano. Mateo 7:1-5

Examinemos nuestros corazones a la luz de la palabra de Dios.

nojuzgar2

Por lo tanto, no juzguen nada antes de tiempo; esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda. 1 Corintios 4:5

La palabra de Dios es nuestra guía y nuestra lámpara.  Debemos vivir de acuerdo a ella porque esa es la voluntad del Padre que seamos hijos obedientes y no rebeldes.

 

[i] Tomado del articulo Justicia Propia de la Hermandad Evangélica de María.

*******************************************

Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos.  Entra a nuestra página  Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre.  ¡Dios te bendiga!

La Compasión Como Carácter Cristiano

 Compasion 1

¿Qué es la compasión?  Según la Real Academia Española es 1. f. Sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias. El diccionario gratis en línea define compasión como s. f. Sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar, remediar o evitar su dolor o sufrimiento. Los sinónimos de esta palabra son lástima*, conmiseración, misericordia, piedad y caridad. Me gusta más la segunda definición, la considero completa y acorde con lo que vamos a discutir en este artículo.

La compasión es una característica de Dios y como sus hijos nosotros debemos mostrar tal característica también.  La fuente de la compasión es el amor, así como todas las características del carácter de Cristo que se basan en el amor. Es solo a través de la llenura del Espíritu Santo en nuestras vidas y de la palabra de Dios que nos hacemos sensibles a las necesidades de nuestros hermanos alrededor.  Una persona que tiene el corazón endurecido ya sea por experiencias pasadas, por su crianza, porque no ha tenido un encuentro con Dios o por rebeldía continua a su palabra se le hace difícil sentir compasión.

La Biblia nos dice en varias partes que Dios es compasivo y misericordioso.

Isaias 54:10 10 Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi *pacto de *paz, —dice el Señor, que de ti se compadece—.

Santiago 5:11 “que el Señor es muy misericordioso y compasivo.”

Hebreos 4:15-16 15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

1 Corintios 12:26 26 “De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.”

Mateo 9:36 36 “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.”

¡Oh, cuan maravilloso es nuestro Dios! Cuanto nos ama y cuanto tenemos que aprender a amarnos de igual forma.  Aun cuando éramos pecadores, el murió por nosotros y su infinita misericordia no se cansa de buscarnos, perdonarnos y restaurarnos si le permitimos obrar, quitar, limpiar y colocar en nuestras vidas lo que el entienda necesario. No solo tuvo misericordia en aquellos tiempos, hoy somos nosotros los protagonistas de una nueva historia donde al igual que en aquellos tiempos, nos perdemos y dispersamos “como ovejas que no tienen pastor.” El amor de Dios nos alcanza, él nos llama a vivir una vida con propósito, una vida con sentido de eternidad porque para la eternidad fuimos creados.  Por eso al hombre se le hace tan dura la muerte carnal, porque Dios nos creó para ser eternos y fue el pecado de Adán que nos trajo la muerte.  Más Jesús venció la muerte y nosotros vencimos con él.  El pasar en esta vida es solo un soplo comparado a la eternidad junto al Señor.  Mientras estemos aquí pasaremos pruebas y tribulaciones, enfermedades y muerte.  Por eso estamos llamados a tener compasión con todo el que sufre, porque ninguno esta exento de sufrimiento.  Más si vivimos en Cristo y su Santo Espíritu mora dentro de nosotros eso será el motor que te impulse a ser instrumento de Dios.  Allí donde haya tristeza, tú des consuelo y apoyo.  Donde haya confusión puedas tu llevar entendimiento.  Donde haya dudas, que lleves la fe. Donde haya tinieblas, seas la luz y que Dios sea glorificado en todo lo que hagas.

Compasion 2

 

Me quiero dirigir a dos tipos de personas:

  • A ti que estas atravesando tiempos difíciles, de sufrimiento y lágrimas. No estás solo(a), nuestro Señor Jesucristo vino al mundo y padeció para que tengas vida eterna, el pago por tu salud, por la liberación de ataduras, por tus sueños y da un propósito a tu vida.  El posicionara personas a tu alrededor para apoyarte, levantarte, aconsejarte, y si es necesario llorar contigo. El mismo Jesús ha prometido que “nunca te dejara, ni te abandonara”. “Clama a mí y yo te responderé” dice el Señor que se compadece de ti.
  • A ti que estas cerca de alguien que sufre o está pasando necesidad.  El Señor ha permitido que tengas conocimiento de la situación de esa persona con un propósito.  Es para que la apoyes, y lo primero que debes hacer es orar por ella.  Acércate y déjale saber que aunque no puedes resolver su problema, estarás cerca para apoyarla, alentarla, animarla, abrazarla y/o llorar con ella.  Dios te está dando la oportunidad de mostrar misericordia y compasión con otros, de la misma forma que el ha tenido misericordia contigo.  No voltees tu mirada hacia otro lado, actúa conforme el Espíritu de Dios te lo pide.

Te invito a escudriñar tu corazón y preguntarte si es la compasión parte de ti.  Si no es una característica desarrollada, pide a Dios que aumente esta sensibilidad en ti para todo aquel que sufre.  Sin darte cuenta un día podrás mirar a alguien que sonríe, y el espíritu te dejara saber que esa persona sufre y necesita palabra de aliento.

Santiago 2:13 13 “Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.”

Propón en tu corazón cada día hacer algo que haga sonreír a Dios.  Un abrazo, una sonrisa o una palabra de ánimo a quien lo necesita es algo sencillo pero vale mucho para el que lo recibe.  Hay muchos allá afuera que se pasan la vida criticando y murmurando, rompiendo esperanzas y sueños ajenos… No seas uno de ellos, no seas piedra de tropiezo en otras vidas.  Que el día que vayas a morar con el Señor te recuerden como alguien que siempre animo, levanto y amo aun cuando no compartió todas las opiniones.  Que te recuerden como alguien que dejo una huella en cada persona con la que tuvo contacto, como un instrumento de Dios.

***************************************

Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos.  Entra a nuestra página  Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre.  ¡Dios te bendiga!

 

 

 

 

Sueños de Dios para Ti

José tenía 17 años cuando tuvo su primer sueño donde Dios le revelaba su futuro.  No entendía el sueño completamente pero lo emocionaba, algo le decía en su interior que era un sueño especial y diferente a otros.  Israel, su padre, lo amaba más que a los otros hijos y le mandó a hacer una túnica especial de mangas largas y muchos colores.  Sus hermanos lo envidiaban y lo odiaron por esto (Genesis 37:3-4).  Dios tenía un plan trazado para la vida de José que impactaría la vida de su familia y de toda una generación, pero José no lo sabía y mucho menos sus hermanos.

5″ Cierto día José tuvo un sueño y, cuando se lo contó a sus hermanos, éstos le tuvieron más odio todavía, pues les dijo:

—Préstenme atención, que les voy a contar lo que he soñado. Resulta que estábamos todos nosotros en el campo atando gavillas. De pronto, mi gavilla se levantó y quedó erguida, mientras que las de ustedes se juntaron alrededor de la mía y le hicieron reverencias.

Sus hermanos replicaron:

—¿De veras crees que vas a reinar sobre nosotros, y que nos vas a someter?

Y lo odiaron aún más por los sueños que él les contaba.

Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo:

—Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.

10 Cuando se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió:

—¿Qué quieres decirnos con este sueño que has tenido? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo vendremos a hacerte reverencias?

11 Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en todo esto.»  Genesis 37:5-11

De igual forma Dios tiene un plan para tu vida y la mía.  Desde antes de la concepción, Dios supo a qué familia pertenecerías, qué circunstancias vivirías y cómo las enfrentarías.  Cuidadosamente te protegió en muchos momentos críticos de tu niñez, enviándote ángeles a socorrerte.  Veló por ti en el tiempo de adolecencia y juventud, cuando te creías invencible y no le tenías miedo a nada.  Esos días que te tomaste riesgos innecesarios también estuvo allí, para que no te hicieras mayor daño.  Y todo esto lo hizo por amor a ti, por que él ve desde el principio cuál será tu final y sabe a lo que te ha llamado.  El Señor te dió dones, talentos y un sueño ligado a éstos.  Los grabó en tu mente y en tu corazón.  Pero muchos, al igual que José en nuestra ignorancia damos a conocer nuestros sueños a destiempo, sin darnos cuenta que hay personas alrededor que al no estar guiados por el espíritu, tratarán de restarle importancia y en algunos casos te menospreciarán.

Dios, tu Padre, te ama con amor eterno y te puso una túnica nueva el día que lo recibiste como Señor y Salvador de tu vida.  Esa túnica representa la unción fresca que Dios depositó en ti.  Ya tenías tus dones y talentos pero la unción es nueva.  Ésa túnica que los hermanos de José odiaban por lo que representaba, es la misma uncón que otros pueden ver en tí, no la puedes esconder.  Muchas personas odiarán tu túnica de colores, lo que representas, esa unción fresca, la presencia de Dios, la convicción, todo.

Los hermanos de José lo vendieron para no verlo más, lo desaparecieron de sus vidas para sentir alivio y no sentirse amenazados.

27 «En vez de eliminarlo, vendámoslo a los ismaelitas; al fin de cuentas, es nuestro propio hermano.

Sus hermanos estuvieron de acuerdo con él, 28 así que cuando los mercaderes madianitas se acercaron, sacaron a José de la cisterna y se lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata. Fue así como se llevaron a José a Egipto.»  Génesis 37:27-18

De igual manera encontrarás personas que querrán desaparecerte para no sentirse amenazados con tu presencia.  Tu vida y tu testimonio les trae convicción a sus vidas y los incomoda.

Cuando Dios te da un sueño algunos te odiarán por ellos y aunque al final del camino «sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su proposito» (Romanos 8:28), debes saber de antemano que enfrentarás muchos contratiempos, obstáculos y oposición en tu camino.

Recuerda esto, Dios tiene un plan para tu vida y Satanás también tiene el suyo.  Dios tiene personas, ángeles y arcángeles que trabajan para construir y equipar el cuerpo de Cristo (la iglesia); y de igual manera Satanás tiene a personas, espíritus y potestades para destruir la obra de salvación.  No te desanimes si ves que el sueño que Dios te dió no se ha cumplido «pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad» (Filipenses 2:13). Ten cuidado qué personas tienes a tu lado, ¿Qué estás escuchando?, ¿Quiénes son tus mentores? Busca personas que sus frutos hablen por ellas, la Biblia dice 33 »Si tienen un buen árbol, su fruto es bueno; si tienen un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto.» Mateo 12:33  No todo el que dice ser crisitano trabaja para la obra de Cristo.

En fin hermanos, trabajen para fortalecer su relación personal con Dios y él se encargará de hacer sus sueños realidad a la hora y el día programados.  Confía en la guía del Espíritu Santo en tu vida y todo llegará en su momento, ni antes, ni después.

¿Que Dios quiere de mí?

32 »Y ahora, hijos míos, escúchenme:
    *dichosos los que van por[e] mis caminos.
33 Atiendan a mi instrucción, y sean sabios;
    no la descuiden.
34 Dichosos los que me escuchan
    y a mis puertas están atentos cada día,
    esperando a la entrada de mi casa.
35 En verdad, quien me encuentra, halla la vida
    y recibe el favor del Señor.
36 Quien me rechaza, se perjudica a sí mismo;
    quien me aborrece, ama la muerte.»  Proverbios 8:32-36(NVI)

Una y otra vez a través de las escrituras el Señor nos exhorta a ser obedientes a su palabra, a ser sabios en el conocimiento de él y a seguir su instrucción.

Pero nuestra naturaleza humana y pecaminosa nos hace creer que somos dueños de nuestras vidas, que tenemos derecho a escojer lo que nos agrade y a rechazar lo que nos desagrade.  Apoyados por el «libre albedrío» que Dios nos regaló cometemos actos aborrecibles a los ojos del mismo Dios que nos creó.

¿En qué momento decidimos que nuestra forma de pensar y de actuar es mejor que la voluntad de Dios para nuestras vidas? ¿Cuando decidimos que somos más sabios que el Dios que nos creó?  ¿Acaso alguno de nosotros podría trazar esa línea y decir con exactitud en qué momento; cuándo, cómo y dónde empezamos a actuar sin importarnos lo que era correcto o incorrecto?  Yo creo que para muchos de nosotros sería imposible trazar esa línea.  No es hasta cuando hemos pasado cierto trayecto que nos damos cuenta donde estamos.  Miramos atrás y decímos, ¿cómo pude llegar aquí? ¿Como me pudo pasar esto a mí?

Sí, nos ha pasado a todos, poco a poco y lentamente nos alejamos de los valores que nos enseñaron de niños.  Poco a poco y lentamente nos alejamos de Dios, de su palabra y de la verdad hasta que llega a ser solo un vago recuerdo en el tiempo que no podemos precisar si es realidad o sólo un cuento de antaño.  Con una pequeña decisión aquí, un pequeño desliz allá, vamos cayendo en las garras del enemigo de las almas.  Hoy una pequeña mentira, mañana una historia inventada.  Hoy me quedo con cinco centavos, mañana planificamos cómo estafar la compañía.  Hoy sólo contesto amigablemente la solicitud de un(a) ex por una red social, mañana estoy envuelto(a) en una relación extramatrimonial.

íEs hora de despertar! Lo primero que tienes que saber es que la desobediencia a la palabra de Dios en cualquier aspecto, traerá a tu vida maldición.

«Hoy les doy a elegir entre bendición y maldición; bendición, si obedecen los mandamientos que yo, el Señor su Dios hoy les mando obedecer; maldición, si desobedecen los mandamientos del Señor su Dios y se apartan del camino que hoy les mando a seguir, y se van tras dioses extraños que jamás han conocido.»  Deuteronomio 11:26-18(NVI)

Nadie despierta un día y decide que va a pecar.  Nadie despierta un día y decide que empezará a robar, matar o serle infiel a su pareja.  Esto no ocurre de un día para otro.  Satanás es astuto y trabaja poco a poco y lentamente.  Recuerda, el no tiene prisa, tiene toda la eternidad para trabajar en tu contra.  Primero pondrá pensamientos y si entretienes esos pensamientos se vuelven deseos en tu corazón hasta que actúas a favor de ellos y es entonces que cometes el pecado.

La intención de Dios es que todos sean salvos, la intención de Satanás es que todos se pierdan.

¿Qué nos pide el Señor?

«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.  Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.  Incúlcaselas continuamente a tus hijos.  Háblales de ellas cuando estás en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.  Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades.»  Deuteronomio 6:5-9(NVI)

«Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda a cumplir, para que te vaya bien.»  Deuteronomio 10:12-13(NVI)

Sólo una relación estrecha con Dios y con su palabra nos darán las herramientas necesarias para pelear día a día con Satanás.  Nos engañamos a nosotros mismos si pensamos que sólo por asistir a la iglesia y creer que Dios existe ya somos salvos. Nos engañamos a nosotros mismos si creemos que podemos ser transformados en nuestra mente sin conocer la palabra de Dios y cómo él opera.  Nos engañamos a nosotros mismos si creemos que un pequeño pecado no nos lleva a cometer otro, y otro, y otro.  Nos engañamos a nosotros mismos si no ponemos un alto en nuestras vidas, reconocemos a dónde hemos llegado y volvemos arrepentidos a los pies de nuestro Dios.

Dios mismo instruyó a Josué sobre su palabra antes de entregarle la tierra prometida a los israelitas «no te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas.»  Josué 1:7

Volvamos nuestra mirada a nuestro Creador, volvamos a él y rindamos nuestras vidas, nuestras familias, nuestro país.  Sólo en él hay salvación, sólo en él hay promesa de vida eterna en nadie más.

Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, vengo delante de tí con un corazón arrepentido y te pido perdón por alejarme de ti , de tu palabra y por rebelarme en tu contra.  Ayúdame a encontrar mi camino, ya no quiero más luchar a solas, quiero hacerlo contigo.  Ayúdame a obedecer tu palabra y serte fiel como tú eres fiel.  Gracias por escucharme y por recibirme.  Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén.

 

Enfrentemos a Nuestros Gigantes

Todos nos encontramos con gigantes a través de nuestras vidas.  Tengo una buena amiga que les llama «esqueletos en el closet».  Son aquellas cosas de las que no queremos ni hablar.  Son gigantes de miedo, depresión, baja autoestima, duda, rebeldía, falta de perdón, lujuria, egoísmo, orgullo, pecados sin confesar, etc. Humanamente no queremos enfrentarlos, preferimos ignorarlos y desear que desaparezcan por sí solos.  Lo triste es que podemos dejarlos en el «closet» por un tiempo, pero cuando menos lo esperamos «salen del closet» y ponen nuestras vidas de cabeza.

Llegó el tiempo de enfentarlos.  De mirar tus miedos y errores de frente, en fin, enfrentar a ese gigante.  Sé sincero(a) y reconoce cuál es el gigante que por años ha estado obstruyendo tu camino y no deja que avances.  Estamos hablando de todas las áreas de tu vida, piénsa, ¿donde has estado estancado?  Una vez identifiques a tu gigante será más fácil lidiar con él.

Goliat no permitía que los israelitas continuaran su camino por aquellas tierras.16″ El filisteo salía mañana y tarde a desafiar a los israelitas, y así lo estuvo haciendo durante cuarenta días.» 1 Samuel 17:16(NVI)  Dios pudo darle a su pueblo otra ruta, pero los envió a través de la tierra de los gigantes. ¿Porqué? porque Dios siempre tiene un plan mayor.

Todos los israelitas estaban espantados ante Goliat,11″ Al oír lo que decía el filisteo, Saúl y todos los israelitas se consternaron y tuvieron mucho miedo.» 24 Cuando los israelitas vieron a Goliat, huyeron despavoridos.»  1 Samuel 17:11,24(NVI)  Y llegó al campamento David, un joven pastor de ovejas que traía alimentos para sus hermanos en batalla.  Este joven sin entrenamiento militar pero con el conocimiento y el temor a Dios desea enfrentarse al gigante.

32″ Entonces David le dijo a Saúl:

—¡Nadie tiene por qué desanimarse a causa de este filisteo! Yo mismo iré a pelear contra él.

33 —¡Cómo vas a pelear tú solo contra este filisteo! —replicó Saúl—. No eres más que un muchacho, mientras que él ha sido un guerrero toda la vida.

34 David le respondió:

—A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león o un oso viene y se lleva una oveja del rebaño, 35 yo lo persigo y lo golpeo hasta que suelta la presa. Y si el animal me ataca, lo sigo golpeando hasta matarlo. 36 Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios viviente. 37 El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me librará del poder de ese filisteo.

—Anda, pues —dijo Saúl—, y que el Señor te acompañe.»  1 Samuel 17:32-37

Por otro lado Goliat, «maldiciendo a David en *nombre de sus dioses, 44 añadió:

—¡Ven acá, que les voy a echar tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo!

45 David le contestó:

—Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor *Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a los que has desafiado. 46 Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. 47 Todos los que están aquí reconocerán que el Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del Señor, y él los entregará a ustedes en nuestras manos.»  1 Samuel 17:43-47

¿Qué pasó al final?  Todos conocemos la historia,  Goliat equipado con toda armadura y David con una piedra y su honda, en el nombre del Dios de Israel lo destruye.  Ese día Dios se glorificó grandemente no sólo ante sus enemigos, sino ante su propio pueblo.

Muchos han estado atados a la depresión, enfermedad y a pecados escondidos por mucho tiempo.  Han luchado por vencerlos en sus propias fuerzas pero una y otra vez caen en lo mismo.  El enemigo de las almas le ha hecho creer que ya no hay salida.  «Eres así, todos tenemos debilidades» les dice al oído.  A otros los atormenta diciéndoles: «acéptalo, no eres digno, nunca lo lograrás».  Y podría seguir con la lista de cosas que puede decirte para condenarte, paralizarte y no dejar que avances.  Mas Dios dice en su palabra:10 «El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.» Juan 10:10(NVI)

Yo quiero decirte hoy, hay esperanza en Cristo Jesús.  Mientras haya vida, hay esperanza.  David nos da un ejemplo de cómo enfrentar a nuestros gigantes.  Tal vez quieras que Dios sólo los tome y los quite de tu camino.  Pero el Señor tiene un plan mayor al dejarte en la posición de enfrentarlos y destruirlos.  De ahí saldrás fortalecido(a), con mayor fe y certeza del Dios al cual le sirves.

Solo tienes que reconocer que existen, arrepentirte de tus pecados, entregarle tu vida a Cristo y él te ayudará a mirarlos de frente.  Luego en el nombre de Jesús, por la sangre de Cristo y el poder que Dios ha depostiado en ti, declaras que están derrotados.

» “No será por la fuerza
    ni por ningún poder,
sino por mi Espíritu
    —dice el Señor *Todopoderoso—. Zacarías 4:6(NVI)

El mismo Dios te promete que si crees sin dudar en tu corazón, todo será hecho como lo pides.

»Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.

»¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente?»  Mateo 7:7-10

13″ Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. 14 Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.»  Juan 14:13-14

14″ Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.»  1 Juan 5:14-15

Dios te dice una y otra vez «durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.»  Josue 1:5

9″ Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.»  Josué 1:9

Ábre tu corazón y deja a los pies de Jesús a tus gigantes, confía que tu Dios es  más grande que cualquier cosa que quiera destruirte.

Te invito a repetir esta oración:

 Señor Jesús, tengo estos gigantes en mi vida ___________ (nómbralos), he tratado de vencerlos pero en mis propias fuerzas ha sido imposible.  Te pido que me des el valor que le diste a David de enfrentar a Goliat y en el nombre de Jesús le ordeno que salgan de mi vida y no regresen nunca más a atormentarme.  Confío que tú escuchas mi corazón y todo se hará según lo he pedido.  Todo será para la gloria y honra de tu nombre Señor y más adelante será parte de mi testimonio.  En el nombre de Jesús te he orado.  Amén

Si has hecho esta oración yo declaro liberación en tu vida.  ¡Recíbela! La palabra dice que «Todo lo puedes en Cristo que te fortalece»  Filipenses 4:13