Presentando al Señor una petición que tengo para otra persona digo; «Señor, que difícil es no poder resolver las situaciones de nuestros seres amados! Que impotencia siento de no poder calmar su ansiedad o aliviar el dolor.» Al momento el Espíritu Santo me dice «Puedes orar y entregar esa situación a Dios». Wao! Esa es la respuesta, me dije. Yo no tengo que cargar con esa responsabilidad, solo tengo que presentarla en oración y Dios se encargará.
Meditando esto me doy cuenta que a muchas personas se nos hace más fácil lidiar con nuestras preocupaciones que con las de nuestros seres queridos. Sabemos como cristianos, por dura que sea la prueba, que hacer, a dónde ir y en quién esperar. Dependemos de Dios.
Pero,¿que pasa cuando somos expectadores de un tiempo duro en la vida de un ser amado? Ahí queremos correr a «salvarlos» del dolor, queremos resolver lo más pronto posible la causa del sufrimiento, queremos tomar decisiones, dar consejos, queremos tomar su lugar! Si, en definitiva es difícil ver a un ser querido pasar por tribulación, ya sea producto de malas decisiones, enfermedad, injusticia, etc.
Es por esto que presente ante el Señor mi petición y entonces entendí… Lo mismo que hago cuando soy yo la que está en tribulación, es lo que tengo que hacer cuando ellos lo están.
👉🏼Orar sin cesar hasta ver respuesta.
👉🏼Orar y ayunar.
👉🏼Orar, orar, orar hasta que yo sienta paz y hasta que la persona afectada pueda salir adelante y tener paz también.
Este es el mensaje de hoy;
✔️ Ora sin cesar para que este tiempo Dios lo use como puente y salve las almas que aun no lo son.
✔️ Ora para que los ojos espirituales de los involucrados se abran, que Dios les revele el propósito de la tribulación y puedan atravesarla.
✔️ Ora para que al pasar sl otro lado sean personas más fuertes y conozcan mas a Dios.
Aquí nada pasa al azar, para Dios todo tiene un propósito. Debemos orar por otros, interceder por la salvación de sus almas y por sus enfermedades, problemas y debilidades. La Biblia nos exhorta a orar unos por otros, también nos muestra como Pablo y el mismo Jesus intercede en oracion por otros.
Debemos dejar a un lado las oraciones del yo-yo y mirar a los lados. Es tiempo de interceder, tiempo de clamar a Dios por nuestros seres queridos y amigos como lo hizo Jesus.
“Ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que me has dado, porque son tuyos. Todo lo que yo tengo es tuyo, y todo lo que tú tienes es mío; y por medio de ellos he sido glorificado.”-Juan 17:9-10
“Padre santo, protégelos con el poder de tu nombre, el nombre que me diste, para que sean uno, lo mismo que nosotros.”-Juan 17:11
“No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.”-Juan 17:15 NVI
“Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.”-Efesios 1:17
“La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.”-Santiago 5:15-16
“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,” –2 Corintios 10:3-4
“Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.”-Mateo 21:22
Hermanos, recordé una lección, cuando yo no puedo, Dios siempre puede. Dios no tiene preferencias, si algo el quiere para mi y los míos, de seguro lo quiere para ti.
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Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos. Entra a nuestra página Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre. ¡Dios te bendiga!
Conociendole a El 