La muerte que nos dio vida

De pequeña recuerdo vivir la Semana Santa con cierta tristeza. En aquel tiempo todo negocio se cerraba en estos dias, no se podía escuchar música (al menos hasta Sábado de Gloria), no podías hacer muchas cosas porque sería irreverente y lo mas probable Dios se enojaria contigo. Recuerdo también la programación en tv, eran 24 horas (o 12 horas según tu región) de películas cristianas. Te las repetían año tras año y a veces el mismo día (LOL). Me recuerdo en la sala de mi casa, viendo películas y llorando todo el dia. La comida eran verduras y «caldo santo» que mi mamá siempre hacía y debo decir que riquísimo.

Las cosas han cambiado a través de los años bastante. Ahora muchos negocios continúan abiertos, en la tv puedes ver la programación regular con ciertos ajustes y todos sabemos que Dios no se va a enojar si lavamos el carro o escuchamos música. Tengo que decir que no todo el cambio en la forma de ver o vivir está semana ha sido bueno (todos lo sabemos)  pero la decadencia moral no es algo que sólo se puede ver en Semana Santa sino que es la realidad diaria del mundo en que vivimos.

Les traigo estas memorias a ustedes porque mi forma de ver esta semana y en especifico la forma de ver los últimos días de Jesús hombre, ha cambiado con los años.

El hijo de Dios se hizo hombre y vino al mundo con una misión y ésta era derramar su sangre, como el cordero puro por tus pecados y los míos. Dios en su infinita misericordia y amor ideó un plan para rescatarnos desde el momento que Adan peco en el huerto.

Juan 3:16-17 NVI
»Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

1 Coríntios 15:3b-4 NVI
Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día según las Escrituras…

Satanás pensó que con la muerte de Jesús lo venceria pero luego se dio cuenta de su gran error. Al morir Jesús nos salvó, bajo al Hades y resucitó al tercer día venciendo la muerte para siempre.  Una vez yo muera, no puedo volver a morir. Una vez yo muera, vivo nuevamente y para siempre por lo que Jesús hizo! Alabado sea nuestro Dios!

1 Pedro 3:18 NVI
Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.

1 Coríntios 15:20-21 NVI
Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron. De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos.

Por tanto aunque debemos reverenciar a nuestro Dios la realidad es que estos días más que de tristeza son de regocijo porque por medio de Jesús hemos vencido al enemigo y todas sus actividades en contra nuestra. Agradecemos a nuestro Rey que se despojó de su gloria y bajó a nuestro rescate. No sólo ganó sino que dejó en vergüenza a Satanás y sus demonios. Todo este viacrusis era necesario para un bien mayor. Esto nos anima en nuestro andar con Cristo, sabiendo que sin importar nuestro viacrusis Dios tiene el control y al final es para un bien mayor.

Celebremos pues estos dias dando gloria y honra a nuestro Señor Jesucristo y reconociendo que era necesario su sacrificio para nosotros poder disfrutar de una vida eterna junto a él.

Todavía veo y me gustan las películas en estos dias, y sigo llorando, pero ahora cuando lloro es porque se que fue y es mi pecado el que clavó a Jesús. Lloro de arrepentimiento y gratitud por tanto amor inmerecido.

A ti Jesús sea toda la gloria por siempre Señor!

Nuestro Padre Celestial

 

En nuestro andar con el Señor llegamos a la cima de muchas montañas, pero también pasamos valles.  Muchas veces como cristianos no queremos aceptar que estamos atravesando un valle en nuestra vida.  Tenemos la falsa idea que debemos ser siempre fuertes, alegres y perfectos.  Es cierto que el tener a Jesús como nuestro Señor y Salvador nos da una ventaja sobre las demás personas, podemos recurrir a él y sabemos que nada se escapa de su control.

Quiero ser lo más auténtica posible con ustedes que siguen este blog porque Dios  los atrajo a él.  Estamos en crecimiento continuo, ustedes crecen en conocimiento al recibir nueva revelación de la palabra de Dios y yo crezco de igual forma mientras leo, medito, oro y escribo.

Hace casi un mes escribí el último artículo de este blog, el lapso de tiempo más largo de “silencio” por así decirlo y les diré el porqué.  Una de mis hermanas, Miriam, por la cual escribí el articulo Prueba de Fe, se fue a morar con el Señor el día 19 de agosto.  Al ser la primera persona tan cercana a mi carne y corazón que fallece, toda esta experiencia es nueva para mí.  Hoy abro mi corazón y lo expongo en estas páginas.

Mi hermana estuvo 76 días en coma por un paro cardiaco.  Ha sido doloroso, me he sentido impotente y me he preguntado ¿por qué?  Busque el rostro del Señor más que nunca antes en este tiempo, busque su palabra, lo busque en oración constante.  A cada paso del camino Dios se hizo presente dando palabra de aliento para continuar.  Me dio también sueños dejándome saber que esperar y que su presencia estaba conmigo.  Dios estaba preparando mi corazón para su plan final.  Siempre ore por sanidad aquí en la tierra o en el cielo con él.  Me apoye de las promesas de la Biblia sobre la eternidad.

⁸ No hay quien tenga poder sobre el aliento de vida, como para retenerlo, ni hay quien tenga poder sobre el día de su muerte.  –Eclesiastes 8:8

²⁴ »Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida. -Juan 5:24

¹⁷ Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo. –Romanos 5:17

²¹ De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos. -1 Corintios 15:21

El último enemigo que será destruido es la muerte, ²⁷ pues Dios «ha sometido todo a su dominio». -1 Corintios 15:26-27

 Por eso mantenemos siempre la confianza, aunque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo estaremos alejados del Señor. ⁷ Vivimos por fe, no por vista. ⁸ Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor. – 2 Corintios 5:6-8

⁴ Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir.» – Apocalipsis 21:4

Quiero decirles que Dios honra y escucha las oraciones de los que lo buscan con todo su corazón. No hubo un día que me sintiera abandonada por él. Al contrario, Dios se revelo a mi vida como mi Padre. Sé muy bien que mi hermana está en el cielo junto al Señor, gozando de sanidad total, vida plena y completamente feliz. Eso da paz a mi corazón, aunque no deje de extrañarla y de llorarla de vez en cuando. Lloramos por nosotros, porque ya no la veremos hasta que llegue nuestro día de partir. Pero bendito sea nuestro Dios por esa esperanza de reencontrarnos en la gloria junto a él.

Nuestro Padre Celestial nos ama tanto que…

• Siempre protegerá nuestros corazones.

• Nos dirige a través del camino más oscuro, con amor y delicadeza. Él es todo un caballero.

• Nos conoce tan bien que nunca permitirá que nos causen un daño irreversible, que no podamos soportar o del que no podamos sobreponernos.

• Muchas veces nos revela lo que ha de ocurrir antes que las circunstancias nos tomen por sorpresa pero para escucharlo debemos estar conectados a él.

• Siempre tiene un plan mayor y mejor del que podamos tener nosotros.

• Podemos descansar, sabiendo que somos hijos de un Padre tan bueno y misericordioso que tiene todo en control y siempre obra para nuestro bienestar.

• Él está con nosotros y no contra nosotros.

 

Todas estas cosas y más son para sus hijos, los que aceptan a Jesús como su Señor y Salvador y le obedecen. En este valle de lágrimas he llorado mucho, pero de igual forma le he permitido al espíritu de Dios ministrar a mi vida. Si yo lo puedo hacer, tú lo puedes hacer, todos lo pueden hacer. No soy mejor que ninguno de ustedes, no soy más especial, ni más ungida. Dios no tiene preferencia, yo solo soy una de sus hijas y con eso lo tengo todo. ¿Eres tu hijo(a) de Dios? Pues toda herencia de perdón, paz, misericordia, gracia, amor, poder, etc son tuyos.

Hay algunos que por causa del dolor, malas decisiones, aflicción u opresión del enemigo se han apartado de Dios y de la verdad. Le han dado la espalda a Dios. Si eres tu uno de ellos esta palabra es para ti. El Señor te dice hoy “Regresa a casa, yo te cuidare, sanare tus heridas, te fortaleceré y hare de ti un vaso nuevo. ¡No mires atrás! Ya no perteneces a ese lugar. Yo he preparado algo mejor para ti, pero tienes que avanzar, sigue adelante, no estás solo(a), contigo estar hasta el final.”

Quiero concluir diciendo que mientras hay vida, hay esperanza. Debemos arrepentirnos de todo pecado, aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador si no lo has hecho, y comenzar una nueva vida con él. El mañana no se le garantiza a nadie y el deseo de Dios es que todos sean salvos y lleguen al conocimiento de el. Hazte esta pregunta, si al día de hoy mueres, ¿dónde pasaras la eternidad?

Juicio de los muertos – Apocalipsis 20:11-15

¹¹ Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno. ¹² Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros. ¹³ El mar devolvió sus muertos; la muerte y el infierno^[a] devolvieron los suyos; y cada uno fue juzgado según lo que había hecho. ¹⁴ La muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. ¹⁵ Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego.

ORACION

Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, te agradezco por tu infinito amor por mí, por tu cuidado y protección. Gracias Señor porque en mis momentos más triste me das palabra de vida y aliento. Gracias por lo que estás haciendo en mi vida y en mi familia.

Padre te presento a todas las personas que tu atraes a este tu blog. Mira su situación, mira su estado, su dolor. Ministra sus vidas como solo tú sabes hacerlo Padre. Renueva sus fuerzas y revélate ante ellos. Sana sus corazones y hazlos nuevos.   Bendícelos Señor y no permitas que el enemigo los siga engañado. Gracias por escuchar nuestra oración y declaro que todo está hecho en el nombre poderoso de Jesús. Amen.

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Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos.  Entra a nuestra página  Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre.  ¡Dios te bendiga!