El Matrimonio Homosexual

26 «Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas. En efecto, las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van contra la naturaleza. 27 Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes, y en sí mismos recibieron el castigo que merecía su perversión.»  Romanos 1:26-27

En estos días el tema más caliente es el matrimonio entre parejas del mismo sexo.  No solo a nivel gubernamental se esta tratando este tema, sino a través de todo medio noticioso, medios sociales e internet.  Todo el mundo tiene una opinión al respecto, algunos la expresan y otros prefieren guardarla para sí. Todos tenemos una opinión que es basada en nuestros valores, crianza, pensamientos y experiencias vivídas.

Podemos tornarnos muy apasionados con el tema, llegando muchos al insulto y la falta de respeto buscando validar su posición.  Lo cierto es que por mas que busquemos en nuestra mente una explicación, la única verdad que debe importarnos es ¿que dice la palabra de Dios al respecto?

16″ Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, 17 a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.»  2 Timoteo 3:16-17(NVI)

Como cristianos nos debemos basar en la palabra de Dios para la toma de decisiones y para tomar posturas en temas tan controversiales como éste.  Ciertamente si todo esto se hubiera ventilado años atrás, cuando yo no tenía el conocimiento de la palabra de Dios como lo tengo ahora, tal vez estuviera apoyando al grupo que clama por la legalización del matrimonio del mismo sexo.  Todos de una forma u otra hemos estado ligados por familia o amistades a personas que tienen esta preferencia sexual.  Son seres humanos a los cuales amamos o apreciamos mucho.

Mas ahora, que tengo el conocimiento, no tengo excusa para apoyar algo que claramente Dios rechaza y lo estipúla en su palabra.

22 «No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.» Santiago 1:22

No podemos decir que creemos en Dios pero no creemos en su palabra.  No podemos deicr que amamos a Dios pero no amamos su palabra.

3″ La voluntad de Dios es que sean *santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo[a] de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los *paganos, que no conocen a Dios; y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya les hemos dicho y advertido. Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad; por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.»  1 Tesalonicenses 4:3-8

Las personas del mundo buscaran mil nombres y excusas para llamarnos «homofóbicos», «discriminatorios», «faltos de amor», «poco crisitanos», etc.  Pero nosotros tenemos el conocimiento de Dios.  Amamos al ser humano, amamos al pecador y nos compadecemos de ellos.  Oramos por ellos, mas no amamos el pecado ni nos hacemos cómplices del mismo.  Por amor y en amor debemos hablar la verdad y orar para que sus ojos sean abiertos, se arrepientan y sean salvos.

22″ Tengan compasión de los que dudan; 23 a otros, sálvenlos arrebatándolos del fuego. Compadézcanse de los demás, pero tengan cuidado; aborrezcan hasta la ropa que haya sido contaminada por su *cuerpo.»  Judas 1:22-23

18″ Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. 19 ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.»  1 Corintios 6:18-20

Dios no nos pide entender ni analizar su palabra.  Es un error entrar en ella con razonamientos carnales que nunca serán saciados. Dios no tiene nada que probar.  El solo pide obediencia a su palabra.  La obediencia trae bendición.  No debemos dejarnos engañar por sentimentalismos o falsas ideas de la justicia.  La justicia verdadera proviene de Dios porque es el único juez justo, el cual no tiene favoritismos ni cambia de parecer.  Nosotros sólo somos llamados a la obediencia de su palabra y a mantenernos firmes en la proclamacion de la verdad y del evangelio.

3 «Nuestra predicación no se origina en el error ni en malas intenciones, ni procura engañar a nadie. Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que examina nuestro corazón.» 1 Tesalonicenses 2:3-4

20″ recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío, lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados.» Santiago 5:20

Lecturas recomendadas para ampliar el tema:

  • 2 Timoteo 4:1-5             Jeremias 7:24-24,28          Jeremias 12:17
  • Romanos 2:13               1 Corintios 6:9-11              Galatas 5:16-26
  • Galatas 6:1                     Efesios 4:20-32                 Efesios 5:1-20
  • Colosenses 2:6-8          Colosenses 3:5-11            2 Timoteo 2:23-26