En Regiones Celestiales

Pertenezco a un ministerio de mujeres que se reúnen una vez al mes en las casas del grupo fundador.  Este mes la reunión se dio en mi casa, y me gusta llevarles una palabra de Dios antes de la adoración.  Como siempre estuve orando días antes y preguntando al Señor que quería que yo hablara en la reunión.  Semanas antes ya el Espíritu Santo me había dado el tema, Efesios 2:6.

Este artículo es esa clase, sentí en mi corazón compartirla con ustedes.  Espero que sea de bendición a sus vidas tanto como lo fue para mí la revelación de esta palabra.

Primero quise buscar en la Biblia los sitios donde se hace mención a las regiones celestiales o lugares celestiales. Meditemos en los siguientes versos:

Efesios 2:6-7

⁶ Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, ⁷ para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús.

Efesios 1:3

³ Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.

Efesios 1:20-21

Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz ²⁰ que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, ²¹ muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero.

Efesios 3:10

¹⁰ El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales, ¹¹ conforme a su eterno propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor.

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A la luz de estos versos le hice varias preguntas al Señor:

• ¿Cómo podemos vivir en regiones celestiales si todavía experimentamos enfermedad, traición y engaños en esta vida?
• ¿Que realmente tú quieres decir con este verso Señor?
• ¿Cómo aplico este verso a mi vida?
• ¿Cómo los cristianos pueden representar estos una vida en regiones celestiales para ser ejemplo en el mundo?

 

El Espíritu Santo me dio la contestación trayendo a mi memoria varios versos Bíblicos.

Respuesta:

• Juan 16:33
  • ³³ Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
• Romanos 8:37
  • ³⁷ Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
• Romanos 14:16-17
  • ¹⁶ En una palabra, no den lugar a que se hable mal del bien que ustedes practican, ¹⁷ porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo.
• Juan 4:23-24
  • ²³ Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. ²⁴ Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
• Colosenses 3:2
  • ² Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, ³ pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.
• Josué 23:10-11
  • ¹⁰ Uno solo de ustedes hace huir a mil enemigos, porque el Señor pelea por ustedes, tal como lo ha prometido. ¹¹ Hagan, pues, todo lo que está de su parte para amar al Señor su Dios

• 1 Samuel 16:7

                     ⁷ Pero el Señor le dijo a Samuel:

•        —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he        rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.

• 2 Reyes 6:17
  • ¹⁷ Entonces Eliseo oró: «Señor, ábrele a Guiezi los ojos para que vea.» El Señor así lo hizo, y el criado vio que la colina estaba llena de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
• Salmos 91:7
  • ⁷ Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha,pero a ti no te afectará.

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En resumen, estudiamos la palabra de Dios, meditamos en ella y la hacemos nuestra.  Al llegar la hora, el Espíritu Santo trae a nuestras memorias la palabra que se aplica a nuestra necesidad.  Nosotros actuamos en base a esa palabra y es ahí cuando vivimos POR FE en las regiones celestiales.

• Aferrándonos a la palabra de Dios, creyéndola en el corazón y confesándola a diario, vivimos en regiones celestiales.
• Al vivir con el gozo que nos proporciona el Señor en medio de la tormenta, al alabar a Dios en espíritu y verdad, vivimos en regiones celestiales.
• Al hacerle frente al enemigo en oración de guerra, al declarar victoria aun sin verla, al continuar a pesar de querer rendirnos, estamos viviendo en regiones celestiales.
• Al obedecer a Dios, resistir la tentación de tomar el camino más fácil y perseverar en la fe, vivimos en regiones celestiales.
• Cuando con cada paso, cada prueba vencida y cada nuevo día le mostramos al mundo que no nos dejamos arrastrar por las turbulentas aguas, que peleamos y sonreímos mientras lo hacemos porque sabemos que al final obtendremos la victoria, es así cuando vivimos en regiones celestiales.
• El vivir en regiones celestiales es vivir en FE.  Mientras estemos en este mundo tendremos aflicciones, Jesus lo dijo. Tendremos sufrimientos, si alguien les dice lo contrario les estan mintiendo.  Tendremos luchas y decepciones.  Nos preguntaremos como cristianos si vale la pena continuar.  Todo esto y mas puede pasar, lo importante es saber lo que dice la palabra.  «Manten tu mirada en las cosas de arriba», cada dia que tomamos una desicion basados en la palabra de Dios es un dia que vivimos en regiones celestiales y bajo el poder de Dios.
• Recuerda que Jesus esta a la puerta y pronto vendra por su iglesia.  Ese dia viviremos literalmente en regiones celestiales.  Hasta que llegue ese momento, por medio del espiritu tenemos la capacidad y el poder de vivir aqui en la tierra un reflejo del cielo.

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Si no le has entregado tu vida a Nuestro Señor Jesucristo, éste es el primer paso para la salvación de tu alma y para contar con el favor de Dios en todos tus caminos.  Entra a nuestra página  Plan de Salvación y con una oración simple tu vida cambiará para siempre.  ¡Dios te bendiga!