Prueba de Fe

Esto más que un artículo o estudio bíblico es más bien un testimonio.

En los últimos días mi fe ha sido probada. Una de mis hermanas lleva 14 días en cuidado intensivo con un respirador artificial. Sólo tiene 54 años. Mi fe sigue intacta, mi confianza sigue igual y mi amor por Dios no ha variado. Más he tenido que usar la palabra de Dios en cada paso del camino y el espíritu mismo me ha recordado cada promesa de Dios en el momento preciso. 

Al conocer la noticia tuve que repetirme varias veces que Dios me da dominio propio (2 Timoteo 1:7) al sentir que casi desmayaba. Luego recordé que El dijo que «nunca me dejara ni me abandonara» (Deuteronomio 31:8; Josué 1:5; Salmos 94:14; Isaías 41:17; Hebreos 13:5). Antes que los doctores nos dieran su diagnóstico, mi amado Jesús se me presento en sueños y me abrazo, fortaleciéndome y dejándome saber que a mi lado estaba. Varias veces recordé que «Dios no nos da mayor carga de la que podemos soportar»(1 Corintios 10:13) y que «todo lo puedo en El que me fortalece»(Filipenses 4:13). Tuve que partir del lado de mi hermana porque vivimos en paises diferente, fue allí donde el espíritu me recordó que Dios tiene el control y ni una hoja se mueve si no es por su voluntad. Hemos vivido este proceso como individuos y como familia. Hemos llorado juntos, nos abrazamos, y nos acompañamos en silencio muchas veces. He visto como Dios nos ha fortalecido y ha dado palabra a mi familia en este tiempo, y ninguna palabra hablada por Dios cae al suelo sin cumplirse. 

Pasan los días y nuestra carne se impacienta de ver las oraciones una realidad, más nuestro Señor me recuerda que El tiene su propio reloj y este no se ajusta al nuestro. El tiene todo el tiempo necesario para hacer cumplir su plan que es eterno, un plan que nosotros no logramos descifrar.

No mengua la fe, no mengua la alabanza ni el agradecimiento a Dios por la esperanza de vida, por la espera de un milagro… Más nada de esta fuerza proviene de mi o de mi habilidad, toda la gloria, honra y poder es de Dios. «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» 

Por eso es tan importante leer y meditar en las escrituras, es importante permitir que nuestro espíritu crezca en el conocimiento de Dios para cuando lleguen «los vientos y lluvia»(Mateo 7:24-27) nuestra casa, nuestra familia, nuestros hijos y nosotros mismos tengamos una base cimentada en la roca que es Cristo Jesús y nada ni nadie podrá derribarla.
Podré estar triste y por ratos una lágrima se asoma a mis ojos, pero de algo estoy muy segura Dios nunca me ha dejado ni me ha desamparado. Y sea que conteste mi oración conforme a lo que yo quiero o El decida otra cosa para mi hermana, aún así le amaré, le glorificare, exaltare y seguiré sirviéndole porque «el conoce el fin desde el principio»(Isaías 46:10) y «sus planes no son los míos, sus planes son más altos»(Isaías 55:8-9).

Si has pasado o estas pasando por una situación similar, te digo Dios nunca te ha dejado, ha llorado a tu lado, te ha abrazado y amado más en ese tiempo. Tal vez no lo puedes sentir porque tu angustia ha sido mayor que tu fe. Vuélvete a Dios, siempre ha estado ahí para ti, quiere sanar tus heridas y tu dolor. El ha prometido que «nunca te dejara ni te abandonara» recibe esta palabra y confía en El. Dios te bendiga!

7 comentarios en “Prueba de Fe

  1. Maritza dijo:

    solo puedo decir amen, porque tambien estoy pasando por el desierto. Gracias por tus hermosas palabras y gracias por recordarme que DIOS siempre tiene el control.Te amo.

  2. Damarie Rivera dijo:

    Wao wao wao q precioso Dios t cuide y muy cierto q nuestro corazón anhela y crea muchos proyectos pero sólo prevalecen los quiere Dios para nosotros. Q alegría m da saber q tienes la fortaleza más importante la de Nuestro Señor Jesus. Adelante Guerrera Dios mi deja sus hijos en verguenza

Deja un comentario